Disolví el azúcar en el café y giré unas 4000 veces la cuchara hasta que no quedara ni rastro. Me vino a la cabeza esas imágenes de películas antiguas de una hermosa mujer con un sobrero de ganster medio ladeado mirando al infinito con una bellísima mirada perfectamente calculada y con las proporciones exactas de Amor, Duda, Melancolía... Yo, que no soy Ingrid Bergman, no dejé de mirar el café para que no se saliera nada.

Después de la sección de sociedad, entras resplandenciente, te pides tu té con leche, al estilo inglés, cruzas los brazos y sonríes de reojo mientras el camarero comenta los resultados de la página 87; pero tú, que no eres Humphrey Bogart, terminas tu té y vuelves a tu puesto de trabajo sin pedirme que nos vayamos juntos a París hasta mañana, tal vez.
5 comentarios:
Y al final... ¿cómo fue la tarde?.
Yo te dejo un beso.
JOAO: Eso digo yo, ¿cómo fue la tarde?... Siempre nos quedará Casablanca
yo, ya no espero que nadie me ofrezca París, mientras no me mande a Parla...
Bueno, si no es ese, será otro el que te lleve a París. Es cuestión de esperar.
Me seguiré pasando por aquí.
Un saludo
Grelinno y Joao: simplemente fue. Gracias por preguntar pero no hay aún novedades en el frente. Os mantendré informados. Besos a los dos.
Ric: jajajaja... Parla... tengo una historia con ese pueblo. Una vez estuve con un chico italiano que era su apellido. Vino a verme a Madrid y al hacer visita obligada a Toledo por la carretera pasamos por Parla y qeuría parar para hacer fotos al pueblo con su apellido... Imaginaos que vais a austria y veis un pueblo con vuestro apellido, yo también qeurría verlo.
Golifre: Por suerte, espero qeu sea así. Espero verte. Un saludo!
Publicar un comentario