El niño que vive en la luna me ha dicho que ahora se siente extraño hablando conmigo porque en los últimos meses no le he prestado demasiada atención. Se acostumbró a no recibir besos de buenas noches. Me olvidé de que existía. Me olvidé de que siempre me hace reir o por lo menos sonreir. Me olvidé de que es un fantasma, un espíritu. Olvidé cuidar nuestro secreto.
El niño de la luna me ha abierto la puerta de su planeta para que vaya a pasar la noche. Me ha dicho que mientras esté fuera le riegue las plantas.
Y dejaremos los celos, las dudas y volveremos a decirnos eso de ... "A cualquier otra parte... quiero que vengas conmigo... "
5 comentarios:
ole
Pues a cuidar otra vez el secreto. Y riégale las plantas, que no se enfade.
Lo bueno de la luna es que siempre está ahí, aunque haya luna nueva y no la veamos, nadie se plantea si se ha ido para siempre. Todos sabemos que volverá.
a cualquier otra parte?
has estado escuchando a dorian??
beso!
sí.
very smart.
Ene
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