viernes, octubre 12, 2007

Hoy hago un año de blog...


Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren todo el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas las vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro papá y nuestra mamá, nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies, cosquillitas a nuestro estómago, etc. También existen aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar a los amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre hoja y otra. El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es darnos cuenta que aquellas que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevaron mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por causalidad.

7 comentarios:

Yo dijo...

Muy bonita entrada. Me ha gustado pensar así de "mi hoja de árbol caída". ¿Te importa que copie un pedazo de tu texto y lo ponga en el blog?. Con enlace a tu post, por supuesto. Es que me he sentido identificada. A ver si llevas razón... Por cierto, ¿has quitado el de lunes?. También me gustó mucho. Triste, pero muy bonito. Un besito.

Yo dijo...

¡Ah! se me olvidaba, ¡felicidades!. Que sean muchos más y que nosotros estemos aquí para leerlo ;)

Anónimo dijo...

Puedes copiarlo todo lo que quieres.. seguro que a su auto, Borges, no le importa...

gracias por la felicitación... ya veremos si son más años, más meses o sólo unos días...

Y la entrada del lunes la borré porque no quiero topic que me recuerden mal rollo y porque ese mal rollo que tuve fue una paranoia que me monté yo solita y que no tenía sentido. Las hormonas, que a veces trastean así...

ene

MarivipSuperstar dijo...

¡Felicidades!

http://es.youtube.com/watch?v=ezQguuQ1C2M

Sin más que decir. Un abrazo.

Yo dijo...

Ok, a mí es que aunque sean citas, escritos o lo que quieras de otros, no me gusta copiar posts de otras personas. La idea de colgar su texto ha sido tuya después de todo, no sabía si te molestaría que lo copiara... O igual lo cuelgo más adelante... no sé... Besitos :)

Lau dijo...

Tu post ha sido el remate perfecto para un finde repleto de recuentros con viejas hojas caidas.
Gracias.

Alicia Moreno dijo...

Felicidades :-)