martes, diciembre 12, 2006

HUGO

3 llamadas perdidas y 2 sms recibidos. Las llamadas son de Raúl y los mensajes uno de publicidad de vodafone y otro con las llamadas. Apago el móvil y me vuelvo a dormir.

Son las 20h. Me voy a la ducha. No sé qué me pasa hoy que no me apetece hacer nada, me siento triste y no tengo razón. A ver si la ducha me despeja. El agua cae encima de mi cabeza y rebota en mi cuerpo. Me fijo detenidamente en la piel y en las gotas que resbalan en ella, me provoca una sonrisa el recordar esas clases de ciencias del colegio en el que decían que la piel era impermeable y no sé qué otras cosas más…


Llamo a Raúl. Ya lo sé, tío ... es que estaba durmiendo... Y a qué hora dices que hemos quedado?... A las 22h30 donde siempre... Nos vemos luego… sí, no me olvido de tus cds, joder qué pesao eres.

Me pongo los vaqueros que me compré la semana pasada y la camiseta negra que menos me gusta, pienso en cambiarla por la blanca con las letras raras pero no me apetece y me quedo con la negra. Cojo el móvil, las llaves, la cartera y salgo de casa.

Tardo unos 20 minutos en llegar al bar. De lejos ya les veo hablando y riendo como siempre. Aún puedo darme media vuelta e irme… estoy cansado pero me apetece verles…

Qué pasa tíos.... Para mí un tercio, por favor... Bien, estoy bien... Nada, lo de siempre, mucho curro y eso... dicen que a Roberto le han echado del curro, bueno que se ha terminado su contrato por obra. Sara no para de mirar con ojos vidriosos a Manuel, es lo que tiene el amor de 3 semanas. Lucas no para de hacer chistes y de beber tercios, ya lleva 3 y todos nos reímos de él. Carlos tiene catarro y Jose está en su mundo. Hablamos del mundo, de la política, de nuestros vecinos, de nuestros jefes, de la sociedad… la conclusión es que lo mejor es que sigamos bebiendo para solucionar el mundo desde un botellín de Mahou.

Ha pasado hora y media y cambiamos de bar. Nos vamos a ese de la semana pasada, que dice Carlos que está lleno de tías buenas. Nos reímos de él y Sara, reivindicando su género le da una colleja flojita pero él se enfada mucho porque no entiende su reacción. No paramos de reirnos de él y de su cara de desconcierto. Mientras caminamos por la calle lo recordamos un par de veces más para ver la cara de cabreo de Sara…Es muy fácil picarla… Llegamos en un cuarto de hora y está el bar abarrotado.

Aquella no está nada mal... ya tío, pero a ti te gustan todas, no dejas ni una libre... Lucas ya va por los 5 tercios y comienza su primera copa...Sara y Manuel se fueron a casa que estaban cansados... ¿y no será mejor ser sinceros e irse a follar?

Aforo limitado... tiene gracia, deberían añadir y rebosado a santa complacencia del dueño del bar y del policia del barrio por unos 50 euros de más cada viernes. Me pido una copa. Unos ojos de gata me llaman desde el otro lado de la barra. Son castaños, almendrados y con las pestañas largas. 3 Ballantines con cocacola, por favor... cuánto te debo?... perdona?... no, no tengo un billete más pequeño... de nada... Al darme media vuelta miré de reojo para comprobar que los ojos seguían allí cerca de una melena castaña y sutílmente retirada con la punta de los dedos.

No veas cómo está la barra de gente a la próxima vais otro que siempre me toca a mí... Vale Lucas tú fuiste en el bar de las cañas, pero no me compares llamar al camarero que te trae las cervezas con pedir 3 copas con sus respectivos botellines... no, no me sirve ni como pesas de gimnasio ni como ejercicio de movimiento de taichi, ni para jugar a los trileros... no, tampoco ha tenido gracia... será porque tus chistes ya no tienen gracia...mira, empiezas a parecer un payaso... ya, lo siento tío... no quería decir eso... no sé qué me pasa hoy, estoy raro... chinchin...

Voy al baño, ahora vengo...Me dirijo al baño y me encuentro unos vaqueros ajustados con una camiseta con un corazón dibujado como con pintura negra ajustados a la perfección a una melena castaña que se atusa con la punta de los dedos muy cerca de unos ojos almendrados, castaños y pestañas largas mientras, una sonrisa roja, increíble y grande asiente indiferente a lo que le cuenta una amiga entusiasmada. En el baño no ocurre nada destacable... A la salida los planetas se alinean para darme la suerte de encontrarme los ojos cerca de los míos, concretamente, enfrente.... ¿Podría preguntarte algo?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Podría preguntarte qué pasó después?

No nos dejes en ascuas, por favor. Tu público te lo implora.

Laura Abella dijo...

¿Que pasó después?

Joao dijo...

Qué bonito ene de mis entretelas, qué grande eres hija mía. Me ha recordado (ya sé que no te gustan las comparaciones) pero me ha recordado a una canción de Amaral esa "dame una corona más"

Anónimo dijo...

Peazo post!!! pero siempre he sido un inutil para entablar conversación con alguien que no conozco (así me iban las cosas je je).

Aunque ahora ya no lo necesito, no estaria de más saber de un puta vez, que coño les dicen los tios a las tias cuando entran al trapo.

As´´i que si puedieras alargar un párrafo más el post...pues te lo agradeceria ja ja ja.