Esta mañana me despertaron 4 macizorros en mi cama. Tres me atacaron sobrevolando mi cama y el más grande, guapo y fuerte se lanzo en plancha encima mío. Comenzó a darme mil besos, abrazos mientras reía a carcajadas porque yo le agarraba haciendole cosquillas por todas partes. Rafa se despertó y fue a la cama de su "amina" y se partía de risa haciendo pedorretas en mi moflete. Antes de eso, me lanzó 3 osos de peluche para asegurarse de que estaba bien despierta. Después se unió a la juerga Claudia, quien sentada en mi piernas descubría que uno de los osos de peluche tiene dos ojos, una nariz y una boca igual que su tía. Ésto le ha hecho reir un rato. Todavía no ha encajado bien el tema de las gafas; pero a sus 5 meses ha descubierto que todos somos iguales.
sábado, diciembre 30, 2006
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5 comentarios:
Los niños son lo mejor de la Navidad.
Cuidado con los peluches arrojadizos. Son armas altamente adictivas. Puede pasar a mayores y convertirse en guerra de almohadas.
Me paso por tu cama sin permiso. Entro arrollandolo todo. Pero si me deja seguiré investigando para ver si todas las mañanas son tan divertidas.
Ali: más que los niños sus miradas!
629: Acabo de mirar en tu blog y me ha sorprendido que ayer anduve por ahí. Los peluches son asquerosos... no tienen educación! Y no..no todas las mañanas son así de divertidas. Sólo cuando mi sobrino duerme conmigo...
Conozco la experiencia tengo un niño a punto de cumplir tres años que le encanta lanzarse en plancha
Me encantan este tipo de orgias ja ja ja.
un besazo
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