sábado, diciembre 30, 2006

orgía matutina

Esta mañana me despertaron 4 macizorros en mi cama. Tres me atacaron sobrevolando mi cama y el más grande, guapo y fuerte se lanzo en plancha encima mío. Comenzó a darme mil besos, abrazos mientras reía a carcajadas porque yo le agarraba haciendole cosquillas por todas partes. Rafa se despertó y fue a la cama de su "amina" y se partía de risa haciendo pedorretas en mi moflete. Antes de eso, me lanzó 3 osos de peluche para asegurarse de que estaba bien despierta. Después se unió a la juerga Claudia, quien sentada en mi piernas descubría que uno de los osos de peluche tiene dos ojos, una nariz y una boca igual que su tía. Ésto le ha hecho reir un rato. Todavía no ha encajado bien el tema de las gafas; pero a sus 5 meses ha descubierto que todos somos iguales.

miércoles, diciembre 27, 2006

Navidad

I. Y si digo que... pse... que ni me gusta ni me disgusta... que me da igual... es una época rara.
II. Tengo propósitos de año nuevo, pero no los diré porque son muy típicos y me da vergüenza.
V. Lista de lo que ODIO de la Navidad: Odio las pelucas, a los adolescentes y los botes de nieve artificial, los villancicos, las figuras cursis del belén, las felicitaciones (¿por qué no nos felicitamos los lunes deseando una feliz semana, yo lo hago a veces a mis amigos!?) , los "buenos" deseos (hipócritas), los regalos del amigo invisible (oiga, ¿es el chino de mi barrio?¿A que hora dice usted que cierra?), los mazapanes, los bollos de hojaldre sin nombre que empalagan pero enganchan, las luces (me gusta el color, me revienta el gasto), las borracheras, las fiestas de empresa, las cenas de todo (de amigos del cole, del gimnasio, de la facultad, del club, de la suscripción de la revista, puag...no voy a ninguna). Odio la frase de "uuuuuhi, ya no te veo hasta el año que viene" y quedan 4 días para nochevieja. Odio la lotería del gordo, odio al calvo, al hortera, a las bolas, al que le toca, que a mí no porque no compre, las participaciones con los del cole, los del gimnasio, los de la facultad, los del club, los de la suscripción de la revista y los de la empresa... Me revientan las tiendas llenas, no poder aparcar, que se hace de noche pronto, me revienta que todo esté más caro, me asquea el frío y que nos tengamos que llevar bien, odio la programación de la tv, los santos inocentes y toda la parafernalia. Me revienta que la navidad me recuerde que soy una egoísta con el mundo. Me chirría que me grite que vivo en el primer mundo. Odio los concursos de belenes, odio los belenes, me dan igual si las figuras se mueven o si son realistas (si no sabemos cómo eran!), me revienta que la gente eche pan rallado como si fuera arena (señora, eso atrae a los bichos, coño!), me revienta el trozo de papel de plata como si fuera un río (qué está lleno de sardinas?), me asquea los adornos de las tiendas, los papanoeles colgados, los disfraces de la calle, los mensajeros reales, los empaquetadores de navidad, las colas en correos, los sms horteras, los emails que baten el record de cursileria del año.

Adoro la cara que pone Rafa cuando dice que los reyes magos le van a traer la espada de PeterPan.

domingo, diciembre 17, 2006

La conversación

Tras la pregunta hubo un silencio. Clara tan solo me miró. Silencio. Largo, intenso. 3 décimas de segundo o 3 semanas, cuánto tiempo pasó. Me respondió con silencio. Dejamos que las pupilas hablaran, que dieran un discurso en humor vítreo dilatadas a merced del vaivén del movimiento de los focos. Comunicación en morse basada en el parpadeo rítmico y sensual del choque asimétrico de las pestañas.

Las frases luego comenzaron a salir solas. Me ahogué en sus palabras, en su tono de voz, en su dulzura… Los segundos fueron alargándose para nosotros, nos reservarnos un trocito de mundo dentro del nuestro. Me perdí en su intensidad, en su humor, su risa y sonrisa, en el brillo de sus ojos mientras las letras de lo que nos decíamos giraban a nuestro alrededor dejando el bar a un lado para convertirse en el lugar más maravilloso del mundo.

No podía parar… no podia dejar de pensar… no podía dejar de imaginármelo…
Durante horas sólo deseé conocer qué tacto tenía su piel… No existe otra razón de mi vida: Quiero ser gota impermeable permanente en su piel… Bailar y cambiar el rumbo del codo a la rodilla, de la frente a las manos, del tobillo al culo, del cuello al hombro… horizontal, vertical, transversal, diagonalmente y siempre en velocidad constante a la intensidad de sus suspiros.

miércoles, diciembre 13, 2006

CLARA

¿Laura?... ¿Me oyes aquí?... Es que hay sitios donde no tengo cobertura… ¿Noches chicas?¿Qué vamos a quedar todas las chicas? … Claro que no me lo pierdo… ¡qué bien!... Lo malo es que tengo una cena antes… ya tía, un coñazo pero no puedo faltar… Te llamo cuando salga y me decís dónde estáis.. vale… no, no he hablado con él aún, no me apetece… estoy bien de verdad, ya le estoy olvidando… es más sencillo cuando te dejan por otra,no?... no es que me lo tome con filosofía, Laura, es que no me quiero amargar y júrame que hoy nos lo vamos a pasar fenomenal… jajaja, así me gusta… Luego te llamo… Un besito, hasta luego…

Me tiro en el sofá y pienso lo bien que a veces, se me da mentir… No llevo nada bien que se haya ido con otra y me haya dejado sola, ahora que nos íbamos a ir a vivir juntos, que mis padres ya se estaban haciendo a la idea de que su niña se marchaba de casa sin salir vestida de blanco con un velo en la cabeza y un bouquet de rosas silvestres entre las manos, la imagen es patética… La cena es a las 22h… todavía me queda una hora para salir.

Me pondré los vaqueros de zara que me gustan mucho cómo me quedan… y la camiseta que me regaló Sol… es blanca con un corazón, me parece graciosa.
Me recojo el pelo?... Mejor suelto para ocultar malas caras durante la cena…. Cojo el bolso y meto las llaves… tengo que hacer limpieza de bolso, tengo de todo aquí dentro…

Me siento en el vagón del metro con desgana… todos se miran unos a otros y pienso hacia donde irá cada uno… también pienso si habrá alguien qué se esté preguntando hacia donde voy yo… Seguro que piensan que voy a pasármelo genial con mis amigas porque es viernes y el metro está lleno de gente que empieza a salir pues no!. Si alguien puede leer mi pensamiento que sepa que me voy a una horrible cena de un tío que he visto 4 veces en los pasillos y le han medio echado. Eso sí, luego me iré de fiesta.. y sólo de pensarlo se me pone una sonrisa en el momento en el que llegamos a mi estación.

Salgo del metro y camino por la Castellana… Llego un pelín tarde pero no me importa.. camino disfrutando de la ciudad, de su inmensidad… voy a cruzar de acera y espero a que el semáforo se ponga en verde… mientras tanto, se va juntando gente que también espera al semáforo... casi en filas... unos al lado de los otros, manteniendo los espacios vitales para no incomodar....
Y miro enfrente y sucede lo mismo.... PLICK… el semáforo se pone en verde y dos masas de gente caminan irremediablemente contra la otra como una batalla de caballeros medievales… ¿Se chocarán?...


Recibo un sms en el móvil diciendo que ya están dentro sentados en la mesa. Mejor, pienso, así me libro de los saludos uno a uno…

Hola a todos… Ah, me habéis dejado ahí un sitio… Qué tal todo… Yo una cocacola Light, gracias… No, no he oído nada de eso, ¿de qué va?... no sé, yo tampoco diría tanto supongo que será provisional…
Ya comienzan a hablar de la nueva recepcionista y comienza el despiece poco a poco… que si qué mal viste… que si no hace nada… que si tontea con todos… que si cada media hora sale con alguna excusa… Prefiero mantenerme callada porque no puedo juzgar a alguien que veo 10 segundos al día y tengo conversaciones tan profundas como: ¡Buenos días! Y ¡Hasta mañana!... No tengo ni idea de si el comercial tiene un lío con la de recursos humanos y su mujer, la directora técnica lo consiente y se hace la loca… Es más… ¡Me da igual!...
Me preguntaron ya 8 veces si me pasaba algo, que estaba muy callada… Incluso, alguien se atrevió a decir que fijo que me había dejado el novio… Qué coño sabrán… Que mierda de sociedad que piensa que si una tía no destripa a otra sin conocerla de nada es porque la ha dejado el novio… odio los estereotipos… No me gusta ir de compras, la peluquería es una tortura, quiero a mis amigas y sí, son mejores que yo, no estoy enamorada de mis amigos, odio vestir de marcas y no leo el ¡Hola!... Y esta gente me aburre.

Aguanto el tipo… En cuanto vayan a traer el postre me marcho… no me voy a esperar, me estoy amargando… Ya está, me marchó… Pondré una excusa mala y me marcho… Eeeeer… chicos, debo irme… No me encuentro bien … No, de verdad… Lo siento… Roberto, que te vaya muy bien… Ya nos contarás… Hasta el lunes…
¿Laura? Dónde estáis?... Que dónde estáis… Pues salte fuera… ¿Donde trabaja El novio de Lucía? ¿Y quién es Lucía?...Ah, vale vale… Ya sé cual… vale, voy para allá… Ahora nos vemos… Que ahora nos vemos… sí, eso eso…

Llego al bar en un cuarto de hora, no estaba lejos… Entro hasta el fondo del bar y no veo a nadie… En un momento vi una mata de rizos pelirrojos dando saltos y no podía ser otra que Laura… Nos dimos abrazamos y besos… Las fiestas de “sólo chicas” son geniales… Me he escapado de la cena, ni siquiera llegué al postre… Un rollo, no os lo podéis imaginar. Bastante tengo que aguantarles todos los días para cumplir los fines de semana, es la última vez que voy a una cosa de estas… Ya, ya te digo… Tienes razón… Bueno, da igual no me los voy a encontrar por aquí!... Voy a la barra, ¿alguien quiere algo?...

La barra está atestada de gente… me puse en una esquina que estaba más vacía… Un ron con… No me oyó… sonrío, a ver si se acerca el camarero… Noto que me miran… Busco quien me mira y le veo a él… Nuestros ojos se cruzan y me ha puesto nerviosa… Juego con mi pelo… Pide unas copas y se marcha… Le sigo con la mirada… Tengo el lugar exacto de donde está como en un mapa de guerra… Le observo, le estudio… Miro con quién está… Un ron con cocacola, por favor…

Laura, ¿Te has fijado en aquel de allí?... No es de mi estilo, ¡qué dices!... Si no me gusta sólo me ha entrado curiosidad… ¿cómo que qué curiosidad? Pues eso, curiosidad… Anda, no digas tonterias… Disimula que se acerca, no nos vaya a oir… Asiento a todo lo que empieza a contarme Laura, qué imaginación tiene con un par de copas, a la siguiente se pondrá insoportable. Ése es su umbral de alcohol: 2 creatividad- 3 idiotez.

Al cabo de unos minutos no sé por qué, me giré… Y ahí me lo encontré… Nos miramos y me dijo: ¿Puedo preguntarte algo?

martes, diciembre 12, 2006

HUGO

3 llamadas perdidas y 2 sms recibidos. Las llamadas son de Raúl y los mensajes uno de publicidad de vodafone y otro con las llamadas. Apago el móvil y me vuelvo a dormir.

Son las 20h. Me voy a la ducha. No sé qué me pasa hoy que no me apetece hacer nada, me siento triste y no tengo razón. A ver si la ducha me despeja. El agua cae encima de mi cabeza y rebota en mi cuerpo. Me fijo detenidamente en la piel y en las gotas que resbalan en ella, me provoca una sonrisa el recordar esas clases de ciencias del colegio en el que decían que la piel era impermeable y no sé qué otras cosas más…


Llamo a Raúl. Ya lo sé, tío ... es que estaba durmiendo... Y a qué hora dices que hemos quedado?... A las 22h30 donde siempre... Nos vemos luego… sí, no me olvido de tus cds, joder qué pesao eres.

Me pongo los vaqueros que me compré la semana pasada y la camiseta negra que menos me gusta, pienso en cambiarla por la blanca con las letras raras pero no me apetece y me quedo con la negra. Cojo el móvil, las llaves, la cartera y salgo de casa.

Tardo unos 20 minutos en llegar al bar. De lejos ya les veo hablando y riendo como siempre. Aún puedo darme media vuelta e irme… estoy cansado pero me apetece verles…

Qué pasa tíos.... Para mí un tercio, por favor... Bien, estoy bien... Nada, lo de siempre, mucho curro y eso... dicen que a Roberto le han echado del curro, bueno que se ha terminado su contrato por obra. Sara no para de mirar con ojos vidriosos a Manuel, es lo que tiene el amor de 3 semanas. Lucas no para de hacer chistes y de beber tercios, ya lleva 3 y todos nos reímos de él. Carlos tiene catarro y Jose está en su mundo. Hablamos del mundo, de la política, de nuestros vecinos, de nuestros jefes, de la sociedad… la conclusión es que lo mejor es que sigamos bebiendo para solucionar el mundo desde un botellín de Mahou.

Ha pasado hora y media y cambiamos de bar. Nos vamos a ese de la semana pasada, que dice Carlos que está lleno de tías buenas. Nos reímos de él y Sara, reivindicando su género le da una colleja flojita pero él se enfada mucho porque no entiende su reacción. No paramos de reirnos de él y de su cara de desconcierto. Mientras caminamos por la calle lo recordamos un par de veces más para ver la cara de cabreo de Sara…Es muy fácil picarla… Llegamos en un cuarto de hora y está el bar abarrotado.

Aquella no está nada mal... ya tío, pero a ti te gustan todas, no dejas ni una libre... Lucas ya va por los 5 tercios y comienza su primera copa...Sara y Manuel se fueron a casa que estaban cansados... ¿y no será mejor ser sinceros e irse a follar?

Aforo limitado... tiene gracia, deberían añadir y rebosado a santa complacencia del dueño del bar y del policia del barrio por unos 50 euros de más cada viernes. Me pido una copa. Unos ojos de gata me llaman desde el otro lado de la barra. Son castaños, almendrados y con las pestañas largas. 3 Ballantines con cocacola, por favor... cuánto te debo?... perdona?... no, no tengo un billete más pequeño... de nada... Al darme media vuelta miré de reojo para comprobar que los ojos seguían allí cerca de una melena castaña y sutílmente retirada con la punta de los dedos.

No veas cómo está la barra de gente a la próxima vais otro que siempre me toca a mí... Vale Lucas tú fuiste en el bar de las cañas, pero no me compares llamar al camarero que te trae las cervezas con pedir 3 copas con sus respectivos botellines... no, no me sirve ni como pesas de gimnasio ni como ejercicio de movimiento de taichi, ni para jugar a los trileros... no, tampoco ha tenido gracia... será porque tus chistes ya no tienen gracia...mira, empiezas a parecer un payaso... ya, lo siento tío... no quería decir eso... no sé qué me pasa hoy, estoy raro... chinchin...

Voy al baño, ahora vengo...Me dirijo al baño y me encuentro unos vaqueros ajustados con una camiseta con un corazón dibujado como con pintura negra ajustados a la perfección a una melena castaña que se atusa con la punta de los dedos muy cerca de unos ojos almendrados, castaños y pestañas largas mientras, una sonrisa roja, increíble y grande asiente indiferente a lo que le cuenta una amiga entusiasmada. En el baño no ocurre nada destacable... A la salida los planetas se alinean para darme la suerte de encontrarme los ojos cerca de los míos, concretamente, enfrente.... ¿Podría preguntarte algo?

lunes, diciembre 11, 2006

Vuelta y vuelta...

I. Muchas gracias por vuestras felicitaciones!! El año uqe viene más!

II. He vuelto sin marcharme y quiero volver atrás para estar en este punto...

III. No me gustan las luces que han puesto en Madrid. Lo siento, tenía que decirlo.

domingo, diciembre 10, 2006

sábado, diciembre 09, 2006

Prefiero




Prefiero morir vicioso y feliz a vivir limpio y aburrido. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero las mujeres gato a las mujeres perro, por las mismas razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbado en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierto, dejando que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagado de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca a la luz del sol. La noche es mágica. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche me hace único. Prefiero el color de la sangre y el de la gris niebla que difumina las cosas. Si sabe que prefiero el frío cuero, ¿por qué se viste con el traje de terciopelo?. Se me escurre entre los dedos... Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta. Y, más que nada, prefiero la vida que dan sus besos de caramelo y la suave caricia de su piel caliente.

Daniel Valdés

viernes, diciembre 08, 2006

Por favor

Me he visto obligada a suprimir el topic anterior.

En este blog todo el mundo puede comentar, todos los comentarios son bienvenidos y alabados; pero en el momento en el que, escondidos tras un teclado, se faltan el respeto los unos a los otros ésto deja de tener sentido.

No quiero que nadie deje de escribir ni de comentar lo que le venga en gana; pero sin insultos... si esto no es así, tendré que hacer un desalojo obligado. Asi que por favor, esto no es un lugar donde hacer descalificaciones personales ni insultos, para eso está salsa rosa o cosos parecidos.

Venga, por favor, buen rollo todos. Os lo pido por favor.

viernes, diciembre 01, 2006

Viernes

Hoy es viernes...
I. Espero verte hoy
II. Espero que me llame hoy
III. Espero la respuesta hoy
IV. El sábado voy a ver "Alegria" (¿alguien ha ido ya?)
V. El domingo.... haré lo que pueda.

martes, noviembre 28, 2006

Radio


Esta mañana dijeron en las noticias de la radio que podía salir del mundo de tu sábana, que despertara y no recayera en el ciclo de tus metamorfosis, que levantara la cabeza y no mirara atrás, que hay miradas que más vale la pena olvidar. Dijeron que tengo demasiados traumas, dijeron que hablo siempre demasiado para no mostrar mis sentimientos porque me rompo... me rompo ante un mal gesto, un mal sonido... dicen que soy sensible pero que hay que excavar para verlo.... que si entras en mi biblioteca sabrás que sólo escribo por las noches, que de día no tengo palabras o las letras no aparecen antes de las diez. Dicen que hay solución... que si me doy media vuelta es para cambiar la cara y revolver sonriendo. Que las malas rachas como dicen los consejos vienen para todos, pero a todos no se van siempre que queremos. Dicen que qué hago escuchando la radio sobre mí misma... que si no es mejor leer un periódico con los poemas de mis fracasos o una película con las imágenes de mis miedos. Que son demasiados. Que hace tiempo que no escribo historias. Que no tengo inspiración... que hace tiempo que no soy capaz de escribir nada bueno... que hace tiempo que no paro de hablar de mí. Que me oigo mis historias en las tristezas de los demás. Que ya no juego a rayuela y no quiero ni volver a oir de ella... que con sólo sentir la tiza el mundo se gira y se cae de costado. Dicen que le pongo cortina de manos a las ventanas de mis ojos... que se nuble y no vuelvas...
Y dicen... y siguen diciendo... que tengo muchos traumas, que tengo muchos miedos... que algunos ven como me como el mundo a bocados y otros ven que me quedo en el mar haciendo el muerto y bebiendo sorbitos de arena, que no es lo que pega pero es lo que hay.
Y que dicen que cambie de dial... que este no es bueno escucharlo por la mañana si yo sólo escribo de noche.

sábado, noviembre 25, 2006

Cocacola sin cafeína



Un aeropuerto vacío, Paul sin John, una maceta que sólo contiene tierra, un cielo nublado, cocacola sin cafeína y sin azúcar, galletas de fibra, un mensaje sin palabras, un libro sin páginas, un coche sin gasolina,... Así te veo desde que te conocí.

La mujer sin corazón más perfecta de la tierra.

Déjame, déjame que te cuente cómo se vive en mi mundo: Soy un hombre normal, de mi especie. Que cómo somos: Nos reímos de nervios y lloramos de alegría, nos levantamos cansados si dormimos mucho, nos desnudamos sin ropa y con palabras ante los amigos y seis botellines de mahou; gritamos de placer, viajamos desde una discoteca sin billete, volamos sin alas a lugares que siempre estuvieron ahí, morimos respirando si alguien se va de nuestro lado, tenemos sudores fríos, nos comemos las uñas sin aliñar, leemos a poetas con versos sin ton ni son, soñamos con el futuro olvidando el presente, lloramos con una canción, tenemos vértigos desde las alturas, escalamos muslos a la hora de la siesta, hivernamos cada noche, tiritamos de calor, volvemos a nacer cada cumpleaños, hay lluvias ácidas y olas gigantes que arrasan ciudades, días eternos y muchas mentiras, sobretodo muchas mentiras. No te creas si te dicen que el tamaño de un diamante ocupa el hueco exacto de mi amor. Mira mi mundo, niña sin corazón antes de ofrecerte un trasplante del mío, de mi vida, de mí para que veas con mis ojos, para que vivas como yo.

(Escrito en algún punto del mediterráneo entre españa y hungría)

Chaouen

He visto a los ojos que quiero que me despierten por la mañana, donde dejar "mi habitación en sus pupilas".
Siempre Chaouen.

jueves, noviembre 23, 2006

Imaginación


Anoche estaba pensando entre sueños lo que te diría si en lugar de tener mi cabeza apoyada en mi almohada fuera tu brazo dándome consejo...En cómo jugaría con tu pelo alborotado entre mis piernas y cómo te diría buenos días pidiendo guerra de la buena.
Hasta soñé que como era un sueño, me despertaría la alarma que me ensordece a diario... pero no... el sueño estaba tan lejos de acercarse a la realidad que ni el despertador sonaba.
Me levanto por mi cuenta... después de vestirme, comer algo rápido, pintarme la raya del ojo, untar mis pestañas con rímmel, hacerme un hueco en el metro y salir a la Castellana me hago un hueco en el borde de la acera para esperar vía libre en el semáforo... Me fijo que todos nos colocamos en una línea horizontal esperando para cruzar e igualmente se van colocando en el lado contrario; el semáforo se pone en verde, comenzamos a andar...y la situación comienza a asemejarse a un duelo a muerte de caballeros medievales, sólo faltan las lanzas... En el último momento me esquivan y no soy herida de muerta con la punta de una lanza, sólo me han rozado con un bolso... sonrío por la tontería que he pensado y porque hoy mi imaginación me va a jugar malas pasadas... Comienzo a caminar, como siempre a paso de yegua y mi imaginación se disipa... ese viejito lleva años en ese banco esperando a que haya mar en madrid -pobre-..., esa vieja que anda despacio lleva años buscando al otro viejito pero una ceguera crónica por mirar el sol con un cristal en un eclipse en los años 40 no se lo permite, ese bebe será un reputado gigolo dentro de 25 años, aquel mensajero lleva mensajes de amor y de odio, él lo sabe y tiene cuidado de no equivocar las cajas; Aquella peluquera de noche es bailarina de stripstease con un más que digno éxito en las carreteras que entran en Madrid... uops... ya llegué al trabajo. Buenos días a todos. ¿Esperabais algo más?... pues es ... Un día cualquiera.

domingo, noviembre 19, 2006

Semana

Resumen de la semana:

- Miércoles: Día de Mierda
- Jueves: Día de salida de la mierda. Esperanza. Hay luz de bombilla al final del túnel.
- Viernes: Ya no me acuerdo del tunel. La luz de una bombilla se cambia por la del sol.
- Sábado: Paseo descalza por la arena de playa hasta que amanece. La noche fue inesperada, gratificante y en resumen, altamente positiva.
- Domingo: Joao sabe bien para que sirven. Yo hoy duermo que mañana será otro día y otra semana. Deseadme suerte.

Gracias a todos los que entráis, me leéis, comentáis... me parece increible. Me habéis hecho sentir muy bien en ese par de días malos. Muchas gracias a todos todos todos.

miércoles, noviembre 15, 2006

Miércoles:

I. Han puesto precio a mis manos, a mis ojos y a mi cerebro. ¿A cuánto está el medio kilo?

II. Echo de menos al asteroide B612

domingo, noviembre 12, 2006

Capitulo 7 (Julio Cortázar)



Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.

miércoles, noviembre 08, 2006

A Bocajarro


Mírame a los ojos. Clávame tus uñas. Aspira el aire que me sobra de tus pupilas. Dime que sí. No me sueltes. Acaricia mi cara. Alumbra mis pesadillas. Cuéntame un cuento y déjame dormir en tus pestañas. Manipula mis deseos, mis miedos, mi pasado. Ven a buscarme. Hazme cosquillas. Escribe en mi espalda tu carta de deseos a los reyes que yo les pediré tu vida en la mía. Caliéntame el invierno. Mójame de ti al despertar, siempre que abra los ojos. Tómate un café conmigo, con doble de azúcar. Hazme reir con tus sonrisas. Déjame dormir en tus labios. Déjame despertarme entre tus piernas. Déjame morir besando. Cambia la luna por el sol de primavera, luminoso y templado al baño maría. Mantente cerca de mis pasos. Agárrame si no caigo. Álzame que no llego a tu belleza. Ciégame con tu rimel. Vuélveme loco, sordo, cojo de ti. Abrázame si no sonrío. Dame un pulmón. Cuélgalo en mis ojos. Gira el mundo a un lado cuando estés cerca. Arranca los pistilos de mis deseos. Escribe para mí. Amanece en mis relatos. Marca tu territorio. Conviérteme en gato, independiente y casero. Lava mi alma con sudor de tus axilas. Camina en mis piernas de puntillas, en silencio… que nadie te oiga. Abre la cerradura de mi vida. Escóndete de mi alma. Sácame del limbo. Llámame a gritos. Piensa en mí. Peina mis dedos en tu pecho. Crucifícame en tus brazos. Sujeta mi boca con tu cuello. Átame a ti. Rompe mi corazón a brazadas. Nada hasta él. Hunde tu pelo en mi aroma. Mastícame. Suplícame otro día más. Alimenta mis noches. Mantén la calma. Ponme a secar. Alójame en tu vida. Castiga mi pasado.

Grita mi nombre si quieres pero no repitas que es culpa tuya, que no me ves como antes. Golpea el pasado pero no digas que es mejor dejarlo ahora que aún me quieres. Muérete a bocajarro. No me dejes por él. Escupe sus besos. Vuelve a nacer.

martes, noviembre 07, 2006


Toma!!
Ahí te lo dejo!!
Cógelo!! Lo tienes encima de la mesa!!
A ver si ahora sí... a ver si eres capaz de rechazar este riñón como hiciste cuando, después de 2 polvos te dejé, como por descuido, el corazón encima de la cama... al lado de la ropa, para que te lo llevaras cuando te vistieras.
Pero no... claro, lo dejaste ahí... como si no lo hubieras oído bombear al coger la camisa hecha un burruño debajo de mi tanga aún con restos... ¿Y ahora qué hago con él? ¿Lo dejo en reposo en un vaso de agua en la mesilla hasta que vuelvas?...
Qué desagradable... el ambiente que se queda es raro... huele a sudor, a semen, a condón... huele a sexo... huele a noche pasional y voy yo, y estropeo el ambiente dejándome vísceras por ahí.

Pues hoy, hoy que nos sentamos a ver esta peli te dejo mi riñón... el corazón te lo saqué una vez y te lo ofrecí entero... aún bombeaba y todo. Pero hoy te dejo mi riñón... el responsable de tantos desechos... ¿a ver si este lo coges ahora?... Lo tienes metido en la bolsa del blockbuster, junto a la carátula, para que cuando pases a devolver el dvd lo veas.

Es mi última víscera... mi último regalo... tu última oportunidad y temblando soy capaz de atreverme a decir... que mi última esperanza...

miércoles, noviembre 01, 2006

Historia

Hace unos 5 años estaba con la que era una amiga pasando una semana de vacaciones en la playa. Eran días de relax, de playa, de sol... días de conocer a mucha gente y de disfrutar. Teníamos 22 años. El cronograma del día era sencillo: de día, playa, riendo y comentando la noche anterior y de noche, bares, donde fomentar las risas del día siguiente. Las cañas las tomábamos alternas en dos chiringos típicos de playa. Especialmente en uno porque a mi amiga, a T. le atraía uno de los camareros. Era el último día de nuestras vacaciones, apenas habíamos dormido pero queríamos aprovechar para dormir en playa. T. quiso comer donde estaba aquel chico.

Durante la comida, hablamos con uno de los camareros que nos presentó al que a mi amiga interesaba. Se llamaba G. y llevaba un año en España. Decidieron visitarnos en la playa en su hora libre antes de que nos fuéramos. Estuvimos de risas con esas gracias de las primeras frases. Llego la hora de irnos porque nos esperaba Madrid y la biblioteca para los exámenes de septiembre. Durante el camino de vuelta estuvimos recordando las cosas que nos habían pasado, la gente que habíamos conocido. En especial sobre los camareros que nos acompañaron en nuestros últimos ratos de playa. De pronto, sonó un sms en mi móvil. Recibí su primer mensaje. Le dije a T. que lo leyera ya que yo iba conduciendo. Su cara se puso pálida cuando leyó: "Espero que ya me estés echando de menos". Ella se enfadó mucho. Ella era así. Yo, intentado paliar su cabreo, le dije que se lo estaría diciendo a las dos. T. en una astuta clase de gramática me dijo: "Espero que estés... estés... segunda persona del singular. Osea, tú". T. decidió contestarle desde su propio móvil, le dijo algo así como que lo habíamos pasado muy bien y que a ver si nos veíamos en Madrid algún día. G. respondió a mi móvil que le llamara cuando llegara para decirle que había llegado bien. A T. el humo le salía por las orejas.

Hubo intercambios de mensajes hasta que en septiembre T. y yo volvimos a la playa aprovechando el fin de los exámenes. Aprovechamos para quedar con G. y sus amigos a tomar algo por la noche. Nos fuimos a un bar, allí nos presentaron a más gente y nos sentamos todos en una mesa. Yo estaba al lado de T. y G. estaba lo más lejano a mí que podía estar. Al cabo de un buen rato yo me levanté para ir al lavabo mientras alguien se levantaba a por otra ronda de cañas. Al volver vi que G. había cambiado su sitio por el que estaba a mi lado. A T. le volvió a salir humo por las orejas. T. se empezó a comportar como una niña y a bostezar y a decir que tenía sueño, que nos fuéramos de allí cuanto antes. Mientras G. me susurraba en el oído que nos fuéramos al pueblo de al lado juntos y solos. Insistía que nos fuéramos, que dejáramos a T. durmiendo. Yo me reí y nos fuimos T. y yo a dormir mientras yo intentaba controlar la sonrisa que me provocaba el halago de la proposición.

Al día siguiente, T. comentaba la quedada de la noche anterior. Yo estaba callada, como ausente, asintiendo a ratos lo que ella comentaba. De pronto, T. empezó a comentar que ella pensaba que G. le miraba y que podía tener oportunidad con él. En ese momento, me llegó un sms al móvil que decía que había sido una niña mala por no haber huido con él a otro pueblo. T. en tono agresivo preguntó quién era el sms. Le dije que era G.que nos fueramos a tomar un café con él.

Nos fuimos y nos tomamos un café. En aquel café G. comentó que su novia llegaba por la tarde. El humo que salía de las orejas de T. me envolvió. Aquella fue la última tarde que le vería en mucho tiempo.

Pasó el tiempo Pasaron unos 8 meses hasta que a finales de primavera en un viaje a Burgos, T. recordó algunas secuencias de las vacaciones del verano entre las que entró G. Me dijo que le enviaramos un sms preguntándole qué tal estaba. Así lo hicimos. Lo que T. nunca supo es que ese fue el primero de miles de mensajes que nos mandábamos cada día durante meses y meses. Había mensajes divertidos, hasta que los mensajes adquirían más temperatura de lo que la cobertura debía permitir. Era divertido estar en el trabajo, volver de hacer una entrevista de trabajo a alguien y encontrar un sms con deseos de sábanas imposibles.

Era un juego. Era algo divertido; pero sobretodo un juego.

Los mensajes continuaron durante meses. Hasta que por el mes de octubre me dijo que venía a Madrid. Que venía a ver a sus padres. Se iba a quedar unos días y se quedó una semana. El primer día que nos vimos después de tomar algo seguimos hablando en el coche. Sólo salimos para ayudar a una chica a abrir la puerta del portal. Al día siguiente volvimos a quedar y a estar horas hablando mientras hicimos algún acercamiento como hablar con la mano en la pierna del otro…. Juegos infantiles.

No sé como terminamos en mi casa haciendo caso a los mensajes de meses.

Tengo un vacío sobre cuando nos volvimos a ver… si pasó mucho tiempo o poco. Cuantas veces nos hemos visto a escondidas durante años. Besos a escondidas. Mimos a medianoche. Cosquillas al amanecer… Anoche me pediste que contara que nos vimos ayer. Empecé por el principio. Algo es algo.

Continuará…..

Que bonito es el mundo a veces... pero sólo a veces...

martes, octubre 31, 2006

Recuerdos...

La primera vez que fui aún no había nacido. Mi madre estaba embarazada de mí pero yo ya estaba presente, nadando en líquido amniónico a la misma temperatura de sus aguas.
He vuelto casi cada año. Durante años he vuelto, he jugado, he corrido por el paseo marítimo, he jugado al rugby por la noche, he tenido besos a escondidas en las rocas, primeros tocamientos en la arena de noche, he cantado, reído, aprendido mil palabras, dado mil consejos, recibidos dos mil. Hubo veces que me enfadé, que me aburrí, que me sonrojé. Guerras de globos de agua, noches de cine de verano, escalada al peñón, paseos por los puestos hippies, leyendas de princesas y tesoros del rey moro...


Hoy he vuelto. Por primera vez en octubre. Me he sentado en el paseo y estaba vacío. He visto la gente que durante casi tres décadas he visto pasear pero no había nadie. Me he visto a mi misma, de adulta, con un traje de chaqueta negro de raya diplomática que he cambiado por los bañadores que me compraba mamá. He tenido la sensación de vacío y soledad más grande que jamás tuve. Me he hecho mayor y he llorado de nostalgia.

domingo, octubre 29, 2006

Quina putada...

Impresionante. Preciosa. Destacable las interpretaciones, en especial la de Daniel Brühl; la preciosa fotografia, dentro de lo que cabe. He llorado mucho. Aún sabiendo como acaba me hizo mantener la esperanza. Todavía retumba en mi cabeza esa frase de "quina putada... aixo es una putada" con esa mirada, esa entonación, ese temblor en el labio... No es momento para debatir si se está de acuerdo o no con los hechos. Parece ser que ex-miembros del MIL no están de acuerdo con el enfoque de la película; pero hay que recordar que es una película sobre Salvador Puig Antich y sus últimos días, su captura, su sentencia... Lo cierto es que no es momento para hablar de política, de dictaduras, de anarquismo. No es momento de debates, que por otra parte son apasionantes y lo anoto para otro día pero ahora no, ahora no es momento. Es momento para hablar de la película y ella es maravillosa. Vedla.

jueves, octubre 26, 2006

ROCK


I. Hoy he soñado que el pánfilo (¿Pánfilo? Creo que es la primera vez que uso esta palabra tan de los comic de zipiyzape) de mi vecino era una estrella del Rock.
Me tengo que contener la risa de verle tan delgado y con cara de panoli con las mallas ajustadas y la cazadora de cuero. Si me cruzo con él en la escalera entonaré a silbidos "Highway to Hell".

II. También he de destacar que he soñado en blanco y negro. Creo que ha sido la primera vez. Una vez me dijeron que los niños sueñan en color y a medida que vamos creciendo vamos perdiendo el color de nuestros sueños. ¿Será que ya no soy una niña? ¿En qué color sueñas tú?

III. Hoy he tardado 2 horas en recorrer 8 km con el coche. Hoy necesito un masaje.

martes, octubre 24, 2006

HUECOS


Son las 7:55 de la mañana. Tan solo faltan 5 minutos para que el despertador me agobie como cada día. Me giro dando media vuelta más de lo que habitualmente podía y entonces me acuerdo de que ya no estás. Que anoche te fuiste definitivamente. Me encuentro con el primer agujero, con el hueco.

El despertador suena.

Me quejo. Abro los ojos y estiro el brazo intentado tocarte como cada mañana. Finisterre comienza en tu lado del colchón. Soy capaz de levantarme. Tengo ganas de llorar. Como cada día lo primero que hago es coger una taza y llenarla de café recién hecho; no hay, eso es porque ya no estás. Pongo las medidas de café y agua que usabas cada mañana mientras yo, desde la cama, te pedía guerra de la buena.

Abro el armario. Está vacío, oscuro, tiene eco, huele a ti, me dan ganas de llorar, doy un portazo con toda mi fuerza, no es suficiente, pego un puñetazo, siento dolor, lloro, me siento en la cama, me echo las manos a la cabeza, lloro, te odio por haberte ido y te amo tanto para desear que vuelvas. Me regalas un segundo hueco. Salgo de casa. Voy al garaje. Mi coche desde hace meses no tiene notas en el parabrisas diciendo que me quieren, que están deseando volver a casa del trabajo para verme o con un simple “Pienso en ti”. A la izquierda falta tu coche. Hay otro hueco que me recuerda que no estás, que te has ido. No paro de encontrarme huecos de ti: el de tu albornoz, tu cepillo de dientes, en el sofá, el perchero, las maletas, el coche, los cds,… El desamor tiene forma de hueco en el frasco donde guardamos los cepillos de dientes.

Hoy me has llamado. Preguntaste a qué hora te podías pasar a recoger el resto de tus cosas que, traducido a palabras para entenderlas es que vas a venir a dejarme más huecos que me recuerden de un solo vistazo que ya no estás, que ya no me quieres y que ya no vas a volver. Por supuesto tu llamada era para que yo no estuviera. Te dije que a las ocho, que estaría en el gimnasio. Es mentira, no voy al gimnasio.

Estoy en el bar de enfrente, aquel a donde siempre bajaba a comprarte el tabaco, el que no te gustaba porque decías que olía a “bar”. Te he visto entrar. Llevabas un gran hueco en una bolsa bandolera. Seguro que ya tienes premeditado dónde dejarlo en pequeños trozos. No sé si salir corriendo detrás de ti, agarrarme a tus piernas y suplicarte que vuelvas de rodillas. Me pierde mi ridículo. Me pido otro whisky. Veo la luz del salón encendida. Seguro que está dejando huecos en las velas del salón, en las 35 que te encendí en todo el salón el día de nuestro aniversario. Mañana te llamaré para decirte que las velas son mías para que vengas y las devuelvas. A lo mejor basta para que te quedes. Seguro que dejas huecos en las fotos, en las figuritas que compramos en Marruecos, en la cajita de madera donde guardábamos los condones, en el cuadro del salón, en tus perfumes, en tus cremas, en las sonrisas, las miradas, las risas, la piel de gallina que tenías la primera noche, tus lágrimas en mi hombro los domingos viendo una peli en el sofá, los regalos, los besos, los abrazos, las manos entrelazadas, los silencios, en las veces que pensaba en ti…

Te he visto salir. Llevabas el abrigo que te regalé. No he sabido interpretar tu cara. No sé si era de alivio, de tristeza, de alegría, de incertidumbre. Tenías cara de nada. Me bebo el whisky de un trago, quiero llorar, pido la cuenta, pienso en salir y provocar un encontronazo fugaz en la puerta del garaje, recapacito, salgo del bar, tomo dirección contraria a la tuya, camino al portal. Voy a buscar los huecos. Llamo al ascensor, tarda, subo por las escaleras, abro la puerta, cuelgo el abrigo. Huele a café recién hecho. Las velas están donde siempre. Hay una maleta en el hall. Tu albornoz está en su sitio, el cepillo de dientes ha vuelto al frasco, hay una nota en el espejo que dice que te perdone, que me echas de menos. Salgo corriendo, bajo las escaleras de tres en tres, abro la puerta del portal, voy al garaje y allí estás, dentro de tu coche, esperando una respuesta. Hay un silencio, pienso, recapacito, me concentro y en mi mente encuentro una respuesta: Mañana me apunto al gimnasio.


Como cada mañana salgo a primera hora cargada con el bolso y sus mil artilugios, la mochila con la ropa para después ir a correr y la bolsa con la comida de la oficina. Caminaba por las calles mojadas por la lluvia que ha caído durante toda la noche. Veo pocas personas, alguna madre con su hijo andando a paso muy rápido y sin compartir ninguna palabra. De pronto, una de esas madres silenciosas chocó conmigo con tal fuerza que me dejó mirando el suelo con cara de incomprensión. "Perdona" - Oí que se marchaba cuando dirigí mi mirada hacia la madre silenciosa que no se percató que se llevaba puesto mi hombro colgado de su gabardina pendiente de un hilo. "Eeeeh... Oiga", grité. Pero ella y su hijo silencioso se metió en un taxi, mientras vi como mi hombro se marchaba encogido con resignación.

Sentí ganas de llorar. Rápidamente decidí poner un anuncio en la prensa intentando recuperar mi hombro.

"Hombro Perdido. Gran valor sentimental. En la superficie tiene los besos que anoche él me puso, que aún estaban frescos. Por favor, devuelvanmelos. El resto pueden quedárselo."

domingo, octubre 22, 2006

Rutina

Te acuerdas cuando paseábamos por la orilla del mar cada verano. Viendo los años pasar. Pasando de los quince a los treinta en cero coma dos. Soñamos con alargar los sueños. Te acuerdas cuando pensábamos que nos casaríamos con veinte y a los veinticinco tendríamos 3 hijos y un perro. Te das cuenta de que ahora tengo casi treinta y no quiero casarme, ni tener hijos y que prefiero los gatos. Y sobretodo, ya no te quiero a ti.

Te acuerdas cuando nos besábamos con la boca abierta con lentitud, con fuerza, durante horas para terminar pasando noches completas dedicadas a nuestra piel. Ahora nos dedicamos de 17h a 17’20h en sábados alternos y prefiero consolarme solo cuando te has quedado dormida.

Hace tiempo me dejé las pestañas imaginando en seguir tus huellas marcadas en la arena y bailar descalzo mientras decía que sí, que sí quiero… pero no es cierto, ahora ya no quiero ya no quiero casarme, ni siquiera creo en el amor, ni en dios, ni en los cuentos de princesas, ni creo en ti. Me he hartado de ti. Me acuerdo cuando, agarrados en un parque al sol en pleno mes de agosto hacíamos planes del futuro mientras ahora nos llamamos al mediodía para hablar menos cara a cara…

Mañana te diré que me voy… Mañana comienza mi vida… Mañana empezaré a ser yo.

No me quiere....

Madrid no me quiere.... Yo sé que no me quiere; me agobia, me obliga a tenerle respeto dejándome en sus calles durante horas... No me deja quedarme en casa e intenta que me comunique con ella, que le grite, que le susurre.

Me mete en sus entrañas pero me esconde sus tripas, sus secretos y sus suspiros. Me marea. Me voltea. Me despega del suelo y me manda a otras ciudades, para que la eche de menos. Me escupe, me vomita y luego me recoge, me limpia y me mima.

Madrid no me quiere.

miércoles, octubre 18, 2006

sol


Y después de la tormenta vuelve la calma...
Aunque en mi vida ha sido al revés... Cuando el sol ha vuelto en mi cabeza ha empezado a llover...

martes, octubre 17, 2006

Tú, a veces....

Nervios...Si pestañeas se me rompen las esquinas de mis deseos... si me miras se me corta el aliento en las vocales de mis grititos... si te vuelves a mirar cuando paso por tu lado me muero un rato o todo un verano en la sombra trasversal de tus silencios... de esos silencios que me matan de una caída en picado desde tus celos escondidos...

Valentía... la de intentar no pestañear para no perderme ni uno solo de tus movimientos... la de encenderme otro cigarro para no comerte la boca... la de poner mi espalda como muro infranqueable a mis delatadoras miradas... La de mi suspiro horizontal y siempre proporcional a lo ancho de tu sonrisa...

Tiempo... que retumba en los huecos de lo sola que me siento. Que en el túnel que me encuentro predomina el negro, lo opaco... que no siento, que no grito porque no me oigo... que doy vueltas y me mareo... que vomito. Que me siento sola sentada en el borde y colgando las piernas como cuando era niña... que nadie me mira y mi belleza no es la misma que hace unos días.

Orgullo... retorcido y altivo... cartílago sobrenatural invisible setenta centímetros por encima de mi cabeza, redoble de tambores… ignorancia si el mundo gira y cae de costado en tu almohada… mirada caída… ahora bajo que me has llamado y nadie me grita. Que te quise y ya no... Cómo te cuesta reconocerlo.

domingo, octubre 15, 2006

Secretos y el mundo

I. Internet es increible... He descubierto dos páginas web donde la gente puede confesar sus secretos más ocultos, una, que es en inglés y la otra en español. Es realmente curioso y entrañable...

II. Confieso que tengo muchos secretos. Confieso que me gusta el brócoli. Confieso que todavida no estoy preparada para confesar.
Empieza el otoño... o ya empezó hace días.

Cada año tengo esa misma sensación de pérdida de tiempo, de tristeza, de somnolencia, de frío...

"no quedan días de verano..."... y a mí se me han quedado las manos frías...

jueves, octubre 12, 2006

La revelación


Unas zapatillas me han hablado... sí, aunque parezca increíble unas zapatillas se colaron en mi portatil y me obligaron a retomar el blog. No eran ni de esas de andar por casa con estúpidas formas de animales a tamaño natural, ni de esas finas y sin suela que sirven para después de la ducha pero que no absorben, sólo te permiten chapotear sobre felpa de color rojo.

Tampoco son unas zapatillas cantarinas a las que no dejan entrar en los bares... Tampoco eran de rubíes rojos que dando tres taconazos te llevan a Oz... No, no eran ninguna de esas... Fueron unas zapatillas de deporte. Con cordones blancos no colocados de manera tradicional, con cámara de aire, de mucho aire fresco.

Gracias ... intentaré tener la constancia que no tengo, te mereciste el primer topic.

Ave Fenix

De vuelta ...